Condenas ejemplares para vivir sin miedo.

Viernes 14 de abril, 16.05h, tramo de bidegorri desde la comisaria hasta el puente de Gabi-Errota, sobre la mitad del trayecto tengo a una chica delante, según me voy acercando a su altura, varias veces ha girado la cabeza y cuando estaba ya encima de ella, el bolso que lo llevaba a su espalda y ha notado que estaba justo encima, lo ha puesto delante suyo, yo he seguido hacia delante mi camino y cuando han pasado unos 20 metros el bolso lo tenia agarrado con su mano derecha. Me he puesto en la piel de la chica e intuido que ha podido pasar inquietud porque me he acercado y me puesto detras ya que el bidegorri se divide en dos carriles, uno para bicicletas y otro peatones y si no quieres invadir el carril de bicis te tienes que poner detras de la gente para poder adelantarles si vas algo mas rápido y no tener que preocuparte si viene una bici o un patinete y no correr peligro tu integridad física. Con esto quiero decir que entiendo a la joven en su acto que habrá sido mecánico y que menos mal que eran las cuatro de la tarde y no las cuatro de la mañana porque puedo ponerme en su lugar a la hora de ir a casa sola y tener que mirar a siete lados si eres mujer.

Dicho esto y si reflexionas un poco en el asunto piensas que ante los reiterados ataques, violaciones, insultos y vejaciones varias hacia las mujeres que se estan dando con demasiada frecuencia y que los jueces y juezas que tienen su lógica a la hora de dictar sentencia y que en la mayoría de los casos son muy insuficientes las penas y les sale casi gratis campar a sus anchas en sus delitos, una jueza decía una vez que ellos y ellas dictaban sentencia hasta el limite que marca la ley y no podían sentenciar a mas años de lo que les marcaba dicha ley, con lo que la solución esta en manos de la clase política, cambiar la ley, endurecer las penas para estos casos, que se palpe, que se vea que violar, acosar, abusar no sea gratis y que sepan que se tengan que pudrir en la cárcel los violadores, acosadores etc etc, y con esta doctrina, seguro que la chica que iba delante mío en el bidegorri, instintivamente ira muy tranquila en su dirección.

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